Muchos años restaurando muebles. Por los talleres, han pasado cientos de personas quienes han sido el sustento de mi vida a muchos niveles. Hay alumnas (somos un taller fundamentalmente de mujeres) que han asistido a mis clases desde hace veinte años. Es aquí donde las he visto crecer y he comprobado su entusiasmo por las cosas que tocaban. Su creatividad, en muchos casos, no ha tenido límites.